Emprender es un viaje lleno de retos y recompensas. Si ya estás emprendiendo o planeas hacerlo, uno de los pasos clave para formalizar tu negocio es registrarte correctamente ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT). Aquí te explicamos cómo dar de alta tu empresa como Persona Física.
Primer Paso: Inscríbete en el RFC
El primer paso para formalizar tu negocio es inscribirte en el Registro Federal de Contribuyentes (RFC). Si tienes más de 18 años y cuentas con tu CURP, puedes hacer este trámite de manera sencilla a través del portal del SAT.
Requisitos para el Registro:
- Información de la actividad que vas a realizar.
- Domicilio fiscal, es decir, el lugar donde llevarás a cabo tu actividad económica.
- Correo electrónico vigente y tu CURP.
Al completar el proceso, recibirás un acuse de inscripción y tu Cédula de Identificación Fiscal.
Conoce los Regímenes Fiscales para Personas Físicas
Una vez que te registres en el RFC, es crucial determinar bajo qué régimen fiscal operarás. Esto depende de si realizarás tus actividades económicas como persona física o persona moral. En esta guía, nos enfocaremos en las personas físicas.
¿Qué es una Persona Física?
Una persona física es un individuo que realiza actividades económicas, ya sea como empleado, comerciante, o proveedor de servicios. Según tu actividad e ingresos, puedes inscribirte en uno de los siguientes regímenes fiscales:
- Sueldos y salarios: Ingresos derivados de un empleo.
- Actividades empresariales y profesionales: Incluye comercio y prestación de servicios.
- Régimen de Incorporación Fiscal (RIF): Para pequeños negocios que no requieren título profesional.
- Arrendamiento de bienes inmuebles: Alquiler de propiedades.
- Enajenación y adquisición de bienes: Venta y compra de activos.
- Intereses, premios y dividendos: Ingresos por inversiones o sorteos.
Selecciona el Régimen Fiscal Adecuado
Para definir tu régimen fiscal, es importante tener en cuenta el tipo de actividad que realizarás y hacer una estimación de tus ingresos mensuales y anuales. Esto te ayudará a elegir el régimen más adecuado:
1. Régimen de Incorporación Fiscal (RIF):
Ideal para quienes prestan servicios o realizan actividades comerciales sin requerir título profesional. Aplica si tus ingresos anuales no superan los dos millones de pesos.
2. Actividad Empresarial:
Si tienes un negocio en sectores como comercio (restaurantes, tiendas, escuelas) o industria (textil, construcción, farmacéutica), este régimen es para ti.
3. Actividades Agrícolas, Ganaderas, Silvícolas y Pesqueras:
Aplica a quienes se dedican al sector primario y generan al menos el 90% de sus ingresos de estas actividades.
Facturación Electrónica: Escoge una Plataforma Amigable
El SAT ofrece una plataforma gratuita para generar facturas electrónicas, pero muchos emprendedores consideran que su uso puede ser complicado. Si prefieres una opción más sencilla, puedes optar por proveedores de facturación electrónica autorizados por el SAT, como ProFact, que facilitan la emisión de facturas y te permiten ahorrar tiempo.
¿Se Puede Emprender y Tener un Empleo al Mismo Tiempo?
Sí, es posible. Si actualmente recibes ingresos por sueldos y salarios, puedes también darte de alta en un régimen de actividad empresarial, como el Régimen de Incorporación Fiscal (RIF), siempre y cuando tus ingresos totales no superen los dos millones de pesos al año.
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