A partir de este año entrarán en vigor varios cambios importantes en materia fiscal, uno de ellos es el endurecimiento de la discrepancia fiscal en el uso de las tarjetas de crédito.
Aunque la implementación de esta medida se retrasó algunos meses, se pretende ponerla en marcha este año, por lo que el tema ha generado preocupación por parte de los contribuyentes debido al énfasis de las autoridades fiscales en vigilar sus ingresos, así como las sanciones en caso de detectar gastos superiores a los declarados.
Las sanciones impuestas por el SAT en caso de detectar una discrepancia fiscal, no sólo son monetarias, si la situación se complica, las autoridades pueden acusar al contribuyente de defraudación fiscal, delito que amerita prisión.
¿Cómo obtendrá el SAT esta información?
De acuerdo con la autoridad fiscal, las personas físicas serán objeto de un procedimiento sobre discrepancia fiscal cuando sus gastos al final del año fiscal, es decir, el que aparezca al momento de realizar su declaración anual, no correspondan a lo declarado o bien, a la cantidad que le hubiera correspondido declarar.
Para ello, el fisco no solo obtendrá el cruce de información por las tarjetas de crédito o débito, sino que también lo podrá hacer por todas las facturas que ha recibido la persona física, incluso las que fueron pagadas en efectivo.
Toda la información bancaria del contribuyente está ligada con su RFC y CURP, así que el SAT puede indagar en el perfil fiscal de cada usuario e identificar sus movimientos.
Por este motivo, el contribuyente deberá permanecer atento a su buzón tributario, ya que es el medio por el cual la autoridad fiscal hará llegar las notificaciones correspondientes.
¿Qué debo hacer si recibí una notificación del SAT?
El contribuyente tendrá 20 días para realizar una aclaración sobre el origen del ingreso con el que se realizaron dichas erogaciones. Si se acredita la discrepancia fiscal, se considerará como ingreso omitido y se aplicarán las multas y recargos correspondientes al tiempo transcurrido.
En cambio, si el contribuyente no informa a las autoridades sobre estos excedentes en sus ingresos y se niega a corregir la información, entonces el fisco podrá incluso acusar penalmente al contribuyente por defraudación fiscal.
¿Cómo evitar este tipo de situaciones?
Te recomendamos siempre estar al día con tus declaraciones, realizar el pago de los impuestos que te corresponden, mantener un balance entre los ingresos y gastos, además de acudir con un profesional siempre que sea necesario para aclarar dudas y tener un mejor control de todo.
Vía: El Economista